Tipos de crowdfunding

Poco a poco nos vamos acostumbrando a distintos términos, heredados del mundo anglosajón, y que ya empezamos a percibir en nuestro entorno habitual. Uno de ellos es el crowdfunding, una propuesta de financiación colectiva para todo tipo de proyectos y que ha encontrado una gran acogida en una sociedad, como la nuestra, ávida de nuevas soluciones para disponer de recursos y dinamizar los planes de negocio o aspiraciones profesionales, superando así este contexto de dificultades económicas.

Realmente, la palabra colaboración se está convirtiendo en un elemento clave en estos tiempos, e internet es el escenario perfecto para impulsar esta transformación en la forma de hacer y entender las cosas. Continuamente nacen nuevas aplicaciones que, a través de planteamientos colaborativos, están alterando los hábitos más tradicionales en lo que se refiere a la manera de consumir, viajar, hospedarse o para el intercambio de todo tipo de productos y servicios.

¿Qué es crowdfunding?

La esencia del crowdfunding (que surge de la combinación de las palabras crowd: múltiple y funding: fondos) se fundamenta en la creación de una red de financiación colectiva destinada a lograr el dinero necesario para poner en marcha un proyecto concreto. Nació en el ámbito local con el objetivo de apoyar actividades de carácter cultural, social o deportivo; a través de las aportaciones recibidas de particulares, organizaciones o instituciones públicas. Las primeras manifestaciones de esta corriente surgieron de la iniciativa de grupos musicales para financiar sus proyectos discográficos.

La idea de recaudar fondos puede parecer poco original, sin embargo, este movimiento posee la gran virtud de haber evolucionado progresivamente hacia entornos más amplios y demostrar una gran capacidad de adaptación hacia fórmulas más completas y de mayor impacto social y empresarial.

De esta forma, esta práctica ha trascendido los espacios locales y ahora se gestiona de forma más eficiente por medio de plataformas de crowdfunding, diseñadas para entornos online. La mejora de la tecnología ofrece seguridad, transparencia y un mayor alcance para adherir a multitud de personas u organismos y cubrir todo tipo de necesidades de financiación, con resultados más positivos para todos.

Tipos de crowdfunding

Dentro de las distintas modalidades la diferencia principal radica en la forma en la que se plantea la financiación y a quién va dirigida. Pueden ir desde una simple aportación de capital (con o sin contraprestación), una estrategia de inversiones o en forma de préstamos colectivos.

La labor de intervención de cada plataforma de crowdfunding, muchas de ellas específicas para cada caso, es esencial para el éxito de este modelo porque asumen el compromiso de conectar las carencias de financiación con los colectivos que pudieran estar más interesados en apoyarlas.

Estas son las cuatro variedades más importantes:

  • Tipo donación (donation crowdfunding)

Suelen ser proyectos impulsados desde organizaciones sin ánimo de lucro. Las personas que participan en ellos saben que no habrá ninguna contraprestación. Sus aportaciones son solidarias y suelen destinarse a causas humanitarias o para ayudar a algún colectivo desfavorecido. Al no haber compensación las cantidades que aporta cada uno son más pequeñas siendo la clave, en este caso, llegar al mayor número de participantes posibles.

  • Tipo recompensa (regard crowdfunding)

Es muy común en el ámbito cultural o deportivo. Los colaboradores pueden recibir alguna recompensa por su dinero, aunque no suele ser económica sino en forma de productos o servicios (regalos, invitaciones, entradas, sorteos, etc.). Uno de los retos que persigue esta  tipología es potenciar el sentimiento de unión y pertenencia hacia el proyecto financiado, empoderando a los partícipes.

  • Tipo inversión (equity crowdfunding)

Es habitual para ideas emprendedoras o startups que tratan de abrirse camino. La entrega de capital se hace con ánimo inversor y las plataformas que gestionan este modelo suelen hacerlo ofreciendo participaciones de la empresa a cambio de un porcentaje en función de los beneficios que se generen. Si el proyecto funciona bien y se obtienen buenos resultados los inversores pueden ganar mucho, pero también se puede perder todo en caso contrario.

  • Tipo préstamo (lending crowdfunding o crowdlending)

Se gestiona a través de préstamos colectivos y es el más parecido a la financiación bancaria tradicional. Es el único modelo en el que la organización que solicita la financiación asume la obligación de devolver el dinero recibido, más los intereses acordados. Por eso está más encaminado a proyectos empresariales ya consolidados. Con esta opción, las empresas tienen más posibilidades de cubrir sus necesidades de liquidez y los inversores se aseguran un buen retorno con bajo riesgo.

Las plataformas de crowdfunding en España

Nuestro país aún no está al nivel de las cifras que se manejan en Estados Unidos o el Reino Unido, los pioneros de estas fórmulas, pero el avance en los últimos años es espectacular y las perspectivas son muy positivas. Gracias a las plataformas de crowdfunding muchos planes de negocio y diversas iniciativas han podido ponerse en marcha.

La financiación participativa es la mejor expresión de que la sociedad es capaz de encontrar las vías más responsables para distribuir el ahorro hacia la inversión. A nivel empresarial, la microfinanciación representa hoy un método de gestión financiera innovador, con un gran potencial para cambiar la manera de concebir la economía y las finanzas:

  • Por un lado, crea canales de inversión con mayor huella social, permitiendo que cualquiera pueda implicarse de un modo directo y útil en el desarrollo de las empresas, con un enfoque más justo e integrador.
  • Por otro lado, ofrece fuentes de financiación, sencillas, económicas y eficientes. Esto es especialmente importante para muchos autónomos y pymes que pelean a diario para mantener la liquidez que les hace falta para responder a todos sus gastos diarios.

Esa doble vía de acción es beneficiosa para todos y lo hace aportando grandes ventajas operativas:

  • Son portales ágiles, transparentes y eficientes.
  • Las aportaciones se hacen de forma segura y la correcta gestión del dinero y sus movimientos es un firme compromiso para las plataformas.
  • No hay condicionantes ni requisitos excesivos. Son entornos abiertos que buscan la mayor flexibilidad.
  • Hay muchas alternativas en el mercado de crowdfunding, con una gran oferta de productos y opciones en las que participar.

El crowdlending como solución financiera

La financiación participativa vía préstamos, expresada en el crowdlending, cubre una de las carencias más apreciables de la economía y representa una de las mejores evoluciones del crowdfunding en España. Gracias a esta modalidad las empresas tienen fuentes de financiación alternativas que les facilitan mucho las cosas y reducen los costes totales al evitar muchas comisiones y ataduras contractuales.

Desde Circulantis, como una de las principales compañías de crowdlending, estamos orgullosos de participar de este cambio y proporcionar una solución para que los autónomos y pymes tengan menos dificultades para acceder a la financiación y, sobre todo, con un coste competitivo y transparente.

En nuestro portal de crowdfactoring (destinado a negociar los pagarés de las empresas) los inversores acceden a un producto a corto plazo, sencillo y rentable. Un activo comercial que se genera para garantizar las ventas a crédito y que las pymes pueden descontar para obtener liquidez inmediata.

Esta es una de las múltiples formas que puede adoptar el crowdfunding. Una gran oportunidad para crear un sistema financiero más abierto y transparente, una concepción destinada a unir necesidades, apoyar directamente a las empresas y democratizar las finanzas.

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