¿Cómo protegerse en una crisis económica?

Es importante que las pymes sepan cómo protegerse de la próxima crisis económica porque cada período crítico de carácter socioeconómico o financiero causa un fuerte impacto en nuestra economía.

Un ejemplo son los efectos de la actual crisis sanitaria, que pueden extenderse varios años y alimentar otros riesgos.

Hay distintos recursos y herramientas que pueden ayudar a los empresarios a planificar cómo salir de una crisis económica. En general, una estrategia basada en el control y la prevención es el mejor punto de partida.

Una de las claves es la búsqueda de nuevas fuentes de financiación cuando los recursos internos escasean. En este sentido, es esencial elegir alternativas ágiles y con pocas ataduras para que el remedio no empeore la enfermedad.

Consejos para empresas

Para entender cómo protegerse de la próxima crisis económica hay que tener claro que la única estrategia segura es esquivarla. Un ajuste a tiempo es más eficaz que una solución perfecta aplicada tarde.

La principal recomendación es construir poco a poco una estructura financiera fuerte para que la organización esté lo más preparada posible cuando llegue el momento.

Estos son algunos consejos basados en 9 focos a los que prestar atención:

  1. Pensamiento positivo

Una crisis es un riesgo pero también es una oportunidad. Esta idea es clave para saber cómo ayudar a una empresa en crisis.

En un entorno agitado se producen cambios en muchos sentidos y surgen nuevas oportunidades de negocio que se pueden aprovechar.

Consejo: un mal momento es una invitación a actuar y a sacar lo mejor de la empresa. Planificar el día a día superando obstáculos refuerza el compromiso y las posibilidades de salir adelante.

  1. Garantizar la liquidez

El problema de muchas pymes es que no cuentan con margen de maniobra  para afrontar momentos difíciles. Desde el principio hay que trabajar en este aspecto, buscando una base de clientes estable y protegiendo la liquidez.

Una empresa saludable tiene un flujo monetario continuo. Para generar ingresos y beneficio hay que gastar e invertir, es una corriente natural que hay que nutrir.

Consejo: calcular, medir y controlar los ratios de liquidez y tesorería.

  1. Gestionar la tesorería

La gestión de caja es otro elemento fundamental de cobertura. Una crisis se agrava cuando no es posible afrontar los pagos a tiempo perdiendo así la confianza de los acreedores.

La clave es gestionar los plazos de cobro y pago, con los importes y las fechas de vencimiento, para asegurar que haya suficiente efectivo en cuenta en cada momento.

Consejo: diseñar un presupuesto de tesorería para prever y cubrir fechas críticas. Si es posible, ampliar las reservas y provisiones para afrontar mejor los riesgos presentes y futuros.

  1. Apostar por la financiación alternativa

La financiación bancaria tradicional es más complicada en una recesión económica y suele generar demasiados compromisos contractuales.

La alternativa es la financiación no bancaria. Por ejemplo, los modelos de financiación como el crowdfactoring permiten convertir los derechos de cobro en efectivo inmediato. Es una opción que facilita el flujo de caja de forma ágil y segura.

Consejo: buscar opciones en los préstamos P2P, crowdlending y crowdfactoring.

  1. Optimizar la gestión

Es más fácil detectar y corregir problemas si hay conciencia de cada proceso interno: tiempo invertido, coste y rentabilidad de cada acción. La tecnología es una buena aliada en este objetivo.

Sobre todo, hay que trabajar con más determinación en el control de costes, en optimizar el inventario y ajustar la estructura para eliminar gastos innecesarios y ganar eficiencia.

Consejo: apoyarse en un buen software de gestión y control de stocks, dominar la contabilidad de costes y el análisis de balances.

  1. Identificar los riesgos

Cada negocio tiene sus fortalezas y debilidades y con ellas debe enfrentarse a los retos que se presenten. Una de las características de las crisis es que las estrategias habituales dejan de funcionar. Hay que reinventarse y ser flexible para actuar.

Consejo: cada empresa debe identificar los puntos críticos de su negocio y aplicar medidas de refuerzo.

  1. Empatizar con el consumidor

En una crisis económica sufren las empresas pero también la sociedad en conjunto.

Los empresarios deben comprender las necesidades en el nuevo escenario. Es el momento de reenfocar los servicios que se prestan y adaptar los productos para que aporten la utilidad que demandan los consumidores.

Consejo: hay que concentrarse en aquello que se hace mejor que los demás. Adaptarse con más agilidad a la nueva demanda es una gran ventaja competitiva.

  1. Dar relevancia al equipo humano

Los trabajadores deben tener protagonismo en las acciones correctoras porque conocen muy bien el funcionamiento interno de la empresa y sus debilidades. Más aún los que están en contacto con los clientes y perciben sus reacciones.

Siempre es positivo contar con personas con talento que aporten un pensamiento abierto y creativo y sepan abordar los problemas desde todas las perspectivas.

Consejo: la atención al cliente es un factor clave. Las soluciones más creativas tienen un impacto más positivo.

  1. Explorar nuevas fortalezas

En España hay muchas micropymes y su tamaño las hace más vulnerables. Una forma de resolverlo es establecer alianzas u otras formas de colaboración para buscar soluciones conjuntas cuando hay objetivos y problemas comunes.

Por otro lado, en un mal momento es importante demostrar una imagen de confianza. Cuidar la comunicación online y dar ejemplo de trabajo, humildad y compromiso con clientes, proveedores e instituciones.  Una buena imagen es un motor de fidelización.

Consejo: nuevas alianzas, networking y reforzar la responsabilidad social corporativa (RSC).

 

En resumen, los tiempos difíciles ocultan interesantes oportunidades de negocio si se está atento y preparado.

Si no hay ningún margen de maniobra todo serán urgencias y se vivirá en un permanente estrés. Pero si se ha creado un colchón de seguridad y existe voluntad y talento no solo es posible resistir una crisis sino salir reforzado.

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