¿Cómo crecer el primer año de una empresa?

El primer año de una empresa suele ser muy complicado. Es la hora de ponerse a prueba ante el mercado y comprobar si el producto o servicio tiene la viabilidad y aceptación que se esperaba.

Es natural que las cosas no salgan tan bien como estaban previstas y que haya que realizar ajustes. Sin embargo, cualquier resbalón hay que verlo como un aprendizaje y una lección para afrontar los años siguientes con más eficacia.

Los objetivos de una empresa el primer año son más bien retos de supervivencia y de adaptación al entorno. No hay que esperar beneficios al principio, por tanto, la gestión financiera es esencial en esta etapa para mantenerse a flote.

Hay dos aspectos importantes al inicio del proyecto:

  1. Evaluar bien todos los gastos (de puesta en marcha y operativos) y ajustarlos a los ingresos previstos, sin que éstos sean demasiado optimista.
  2. Cuidar la liquidez, sobre todo, con la planificación de las cuentas a pagar y cobrar.

Lo que más ayuda a conseguir liquidez para una empresa es agilizar el cobro de las facturas. En Circulantis, tenemos una propuesta tecnológica y colaborativa (crowdfactoring) para lograr que ese dinero fluya más rápido a través del anticipo de facturas.

Hoy en día, conseguir financiación a través de los bancos no es muy viable. Más aún para los negocios que empiezan. Para crecer, los emprendedores necesitan conocer las fuentes de financiación alternativas a la banca, como la nuestra.

¿Cuáles son los principales problemas de una empresa el primer año?

Cada sector o tipo de negocio tiene sus particularidades, pero los autónomos y las pequeñas y medianas empresas (pymes) representa un papel fundamental en nuestro país y deberían tener menos problemas.

Según las hojas informativas Fact Sheet 2018 (publicadas por la UE en relación a la implantación del Small Business Act), en España, las pymes crearon 350.000 puestos de trabajo en 2018, el 72,4% del total. Y generaron el 62,2% del valor añadido total.

El informe destaca las debilidades de España para consolidar sus pymes: la falta de espíritu emprendedor, escasa unidad de mercado, poco respaldo institucional, dificultades de acceso a la financiación o la baja puntuación en innovación.

La realidad es que son demasiados los negocios que tienen que cerrar antes del primer o segundo año. Hay distintos factores, no siempre fallan las ventas, también perjudican el exceso de obligaciones, la falta de planificación y la inexperiencia.

Los problemas más habituales que pueden surgir el primer año son:

Implantación del negocio

Es fundamental generar ingresos desde el principio. Sin vender ningún proyecto puede prosperar. Hay que intentar ser flexible y adaptarse a las preferencias de los clientes.

Problemas operativos

La actividad diaria siempre genera complicaciones y gastos imprevistos. Es algo normal hasta que no se definen unos procedimientos más eficientes:

  • Costes generales demasiado elevados.
  • Maquinaria o equipos inadecuados.
  • Exceso o falta de mercancía al no conocer aún el inventario óptimo.
  • Precios que no cubren gastos.

Lo ideal es empezar con una estructura básica y lo más flexible posible.

Problemas financieros

El presupuesto y la tesorería son herramientas claves el primer año y pueden generar serios problemas si no están bien gestionadas. Por ejemplo:

  • Desviaciones presupuestarias.
  • Falta de liquidez al no planificar bien los cobros y pagos.
  • Préstamos mal proyectados y con elevados costes financieros.
  • Una inversión inicial demasiado alta al prescindir de fórmulas más flexibles (como el renting).

Es necesario vigilar las cuentas, controlar los gastos y tener mecanismos de financiación ágiles para cada momento.

El primer año es importante calcular el punto de equilibrio o umbral de rentabilidad (nivel de ingresos a partir de los cuales  se empieza a generan beneficio) y el periodo medio de maduración de las ventas (ciclo de producción y distribución).

Problemas de gestión

Surgen de la inexperiencia en la gestión administrativa (contabilidad, laboral, impuestos, facturación) que deriva en posibles sanciones por errores o desconocimiento.

En los primeros meses es común:

  • La falta de previsión en el pago de los impuestos (especialmente, los trimestrales de IVA y retenciones) y las cotizaciones sociales.
  • Fallos en la facturación, lo que genera retrasos en el pago de los clientes y mala imagen.

Por otro lado, se pueden establecer mal las prioridades en la negociación con clientes y proveedores. Es esencial pactar un buen servicio pero también es clave la negociación de los plazos y medios de pago.

Falta de cultura empresarial

Los primeros obstáculos pueden generar dudas en la definición de los objetivos o la idea de negocio. Es natural también alguna desavenencia entre los socios.

En el primer ejercicio es fundamental combatir el desánimo, aprender y adaptarse.

Estrategias para hacer crecer tu empresa el primer año

Como emprendedor, tu primera estrategia es que mientras el negocio no pueda proveer los recursos necesarios para afrontar los gastos diarios el sostén principal deben ser los recursos propios. El endeudamiento ha de ser mínimo y estar muy controlado.

En los primeros doce meses el objetivo es realizar una revisión continua de la situación, tener flexibilidad para hacer cambios y potenciar las oportunidades de éxito.

Para implementar la estrategia son útiles las herramientas para empresas que hay disponibles. Te ayudarán a mejorar cualquier área de negocio: gestión, marketing, logística o finanzas.

Estrategia primer año de una empresa

  • Divide el año

En lugar de realizar una planificación anual conviene revisar las cuentas, al menos, cada trimestre. De esta forma, puedes detectar mejor lo que está fallando y tomar medidas. Explota los puntos fuertes.

  • Se flexible

La flexibilidad es un concepto fundamental para todo: para la estructura productiva, la estrategia comercial o las fuentes de financiación.

  • Aprovecha la tecnología

El mundo empresarial es hoy más social y colaborativo. Las soluciones online facilitan los contactos, optimizan la gestión y ayudan a conseguir liquidez (como la financiación colectiva del crowdlending).

  • Gana “músculo” financiero

Al principio hay que defenderse con capital propio hasta hacerse un hueco en el mercado. Cada venta cuenta -promociones, ofertas, nuevos canales de distribución- para generar ingresos. La meta es mejorar poco a poco el margen de maniobra y crear un excedente de liquidez.

  • Genera credibilidad

La confianza hay que ganársela cada día con una organización eficiente y responsable, que cumple con sus obligaciones. La credibilidad que generes es un valor clave para construir relaciones sólidas y duraderas.

Hay que comprender que cualquier empresa puede crecer si entiende mejor lo que puede ofrecer, está bien organizada y busca la excelencia en todas sus relaciones.

Para crecer el camino no es fácil, hay dificultades y los contratiempos son inevitables. Por eso, hay que conocer y manejar todo tipo de recursos para superar las adversidades.

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