¿Qué son las necesidades operativas de fondos (NOF)?

Para ser solvente y tener capacidad operativa hace falta una buena planificación a corto plazo. Esto implica contar con los recursos necesarios para desarrollar la actividad comercial cumpliendo con el pago a proveedores. Este es el fin de cuantificar las necesidades operativas de fondos (NOF) teniendo en cuenta los costes que hay que financiar hasta que empieza a llegar el dinero de las ventas.

Se trata de garantizar un margen de maniobra para comprar, fabricar, optimizar las existencias y dar facilidades de pago a los clientes sin comprometer la agilidad del negocio. Es importante equilibrar las necesidades de inversión y financiación en cada momento para cubrirse de las contingencias del mercado: cambios en la demanda, la estacionalidad, los precios o la variación en los plazos de cobro y pago

El objetivo es prever, cuantificar y presupuestar el capital suficiente para trabajar con seguridad. En Circulantis, te ofrecemos un recurso cómodo y práctico para financiar tu empresa cuando lo necesites y gestionar el pago a proveedores con más tranquilidad. La financiación colectiva que promueve el crowdlending es una alternativa dinámica y accesible para obtener liquidez de forma segura.

 ¿Qué son las NOF?

Las necesidades operativas de fondos (NOF) te indican la inversión en circulante (efectivo y activos de liquidez inmediata) que tu empresa necesita para cubrir los  gastos operativos y desarrollar la actividad. Se denomina también inversión neta en circulante o fondo de maniobra operativo.

Esa inversión se centra en estos activos:

  • Existencias: en forma de recursos para mantener los stocks de materias primas, productos en curso y productos terminados en las empresas industriales y la compra directa de mercancía para venta en las empresas comerciales.
  • Crédito a clientes: financiación destinada a cubrir el aplazamiento en el pago que se concede a los clientes (no es necesaria en las ventas al contado y se reduce anticipando el cobro de las facturas).
  • Tesorería operativa: es el dinero en caja o cuenta corriente indispensable para la actividad diaria. Debe estar ajustada porque no conviene tener demasiado dinero parado.

Las NOF están ligadas al ciclo de maduración del producto que consta de dos fases:

  • Fase de stock: desde que se compra la mercancía (o las materias primas para el proceso de fabricación) hasta el momento de la venta.
  • Fase de cobro: desde que se concreta la venta hasta que se cobra.

Al calcular tus necesidades operativas de fondos puedes valorar el capital necesario para afrontar esas fases. Sin embargo, el proceso comercial también te ofrece recursos espontáneos por la financiación que obtienes de tus proveedores. Al pagar las compras a plazo ganas un crédito directo y un tiempo extra de liquidez. Por tanto, hay que restar a las NOF las cuentas pendientes de pago porque reducen las necesidades de inversión.

De ahí, que tu estrategia para negociar cómo pagar a proveedores y en qué condiciones resulte muy importante para liberar fondos.  

¿Cómo se calculan las necesidades operativas de fondos?

El cálculo habitual se realiza a través de los activos y pasivos de explotación y se puede resumir en activo corriente operativo menos pasivo operativo. La primera parte concentra la inversión que realizas en circulante y la segunda resta la financiación sin coste que proviene de tus proveedores.  Desglosado sería:

NOF = Existencias + Tesorería operativa + Clientes (cuentas a cobrar) – Pasivo espontaneo u operativo (cuentas a pagar).

Siguiendo las fases del ciclo de maduración la variante más interesante del cálculo de las NOF es controlar los días que dura cada fase. Para ello se utilizan los periodos medios de maduración calculando el promedio de días que se tarda en cobrar y pagar y el tiempo medio de permanencia de las existencias.

En estas operaciones siempre hay que incluir todas las cuentas y subcuentas que sean relevantes o recurrir a fórmulas más específicas para mejorar la precisión de los resultados.

Con carácter general, para obtener los días se haría:

Periodo medio de existencias (pme):

pme = (existencias / coste de las ventas y coste de producción) x 365

Periodo medio de cobro (pmc):

pmc = (clientes a plazo / ventas totales) x 365

Período medio de pago (pmp):

pmp =  (proveedores a plazo / compras totales) x 365

Aplicando en la primera fórmula los valores referidos en días (y prescindiendo de la tesorería) puedes calcular los días que necesitas financiar desde que pagas a los proveedores hasta que cobras las ventas o, de otra forma, cuanto se tarda en recuperar el dinero invertido.

Sobre esta base también se puede hacer el cálculo de las NOF de otra manera:

NOF = [pme x (coste de las ventas / 365)] + [pmc x (ventas / 365)] – [pmp x (compras /365)]

Por último, para valorar la posición real de liquidez de una empresa hay que comparar las NOF con el Fondo de maniobra (FM):

FM = activo corriente – pasivo corriente

De un modo más amplio, representa el valor de todos los bienes y derechos con liquidez a corto plazo menos las obligaciones exigibles en ese mismo periodo (inferior a un año). Es un valor que determina el margen de maniobra que tiene un negocio para atender todos sus compromisos a corto plazo.

¿Has calculado el NOF y necesitas liquidez para cubrir los gastos de tu empresa?


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Ejemplos de necesidades operativas de fondos

La información contable es la que se suele emplear para extraen los datos que permiten evaluar las NOF y la posición real de liquidez. Como hemos visto, hay que tomar los valores del activo y el pasivo corriente; el volumen de ventas, compras y coste de las existencias y calcular el promedio de días de cada fase del ciclo productivo/comercial.

El estudio de esta información ofrece diferentes escenarios que se pueden analizar:

  • Posición real de liquidez = FM – NOF

Si el FM es inferior a las NOF supone un grave riesgo porque la capacidad de maniobra sería inferior a las necesidades reales. Habría que diagnosticar los valores del pasivo corriente que están perjudicando el margen operativo. El resultado adecuado debe ser un fondo de maniobra superior para que pueda financiar las necesidades operativas.

  • Periodo medio de cobro y pago

Las diferencias en estos puntos son las que causan más desequilibrios financieros. Por ejemplo, si cobras de media a 20 días y el volumen de ventas es de 100.000 euros tendríamos:

Días de cobro x (ventas /365) = 20 x (100.000 / 365) = 5479,45 euros de coste de financiación de los clientes.

Por cada día que reduzcas el plazo de cobro recuperas 274 euros funcionales. Esto se puede conseguir negociando con los clientes o accediendo al descuento comercial, a través del anticipo de facturas o el descuento de pagarés. Servicios que en Circulantis te ofrecemos de forma transparente y accesible en cualquier momento.

Con los días de pago ocurre lo contrario. Por cada día más de aplazamiento que consigas reduces las NOF y el esfuerzo de financiación. Es esencial un ajuste constante para que el periodo de cobro esté por debajo, o ajustado, al de pago y así no saturar la liquidez ni aplicar recursos extras.

NOF negativas

Puede pasar. Las NOF se consideran positivas porque sirven para asegurar unos activos imprescindibles pero también pueden ser negativas. Esto es posible cuando el pasivo comercial supera el activo comercial y, en ese caso, no habría que aportar nada porque los proveedores financian todo lo que se necesita.

Es más factible cuando no hay grandes necesidades de liquidez: en sectores que cobran al contado, por adelantado (como el comercio online) o precisan pocas existencias. Se puede ver como una situación ideal porque en lugar de tener que invertir habría una fuente de financiación gratuita.

NOF teóricas y reales

Puede haber diferencias entre la estimación contable de las necesidades operativas de fondos y su cuantía real. Para que sean las menos posibles hay que vigilar estos aspectos:

  • Tesorería. No es productivo mantener una tesorería mayor de la realmente necesaria. Lo contrarío también es peligroso y obliga a gestionar con rapidez los activos más líquidos para ganar efectivo de inmediato.
  • Los errores en los inventarios, la obsolescencia, las pérdidas o roturas deterioran el valor de las mercancías y su disponibilidad como activo útil.
  • La morosidad y los retrasos en los cobros afectan al cálculo de las NOF. Pueden darse también fallos en la facturación que obliguen a rectificar datos y retrasar los plazos.
  • Volumen de ventas, compras y ciclo productivo. Al elevar las ventas aumentan las necesidades operativas, algo que se debe presupuestar. En las compras, al cálculo teórico le pueden afectar los cambios en los precios, la incorporación de nuevos proveedores en otras condiciones o los sobrecostes en la producción.

En definitiva, la planificación financiera debe tener en cuenta la previsión de esta inversión y cómo financiarla. Es el motor para un buen funcionamiento operativo. Por otro lado, hay que tratar de mejorar la gestión de todos aquellos elementos que afectan a la actividad diaria, especialmente las cuentas con clientes y proveedores y la optimización del ciclo productivo.

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