Liquidación de intereses

Uno de los momentos clave de muchas operaciones financieras es la liquidación de intereses. El tipo de interés es el precio que se paga cuando nos conceden dinero en efectivo, en alguna de sus formas. El momento del pago de la cantidad correspondiente, en relación al tipo y plazos establecidos, es el que marca la liquidación de intereses.

Según se esté en una posición u otra, se puede ser deudor o receptor de intereses. Se pagan intereses por los préstamos, por las operaciones de descuento para adelantar un capital pendiente -como el descuento de pagarés-, o por el retraso en el pago de una deuda reconocida legalmente. Los inversores, al contrario, obtienen el fruto de un interés al aportar dinero en depósitos, fondos o al invertir en otros activos.

¿Qué es la liquidación de intereses?

Los productos financieros que devengan intereses deben reflejar en su contrato el tipo de interés aplicable para el cálculo y el momento en el que se abonarán los mismos, es decir, la forma y las cantidades de la liquidación de intereses.

Puede ser a través de una sola cuota o en distintos plazos, en función del producto y la duración del contrato.

Aunque el término “liquidación” se refiere a saldar o pagar por completo una cuenta, también se emplea para referirse a las distintas fechas en que se harán efectivas cada una de las cuotas devengadas. Cada liquidación implica el pago de la deuda por intereses que se ha ido acumulando cada día a favor de quien ha otorgado el capital.

¿Cómo se calcula?

El cálculo básico se realiza multiplicando la tasa de interés asignada a la operación por el importe nominal (el valor de la inversión o crédito). Esta tasa nominal se expresa en porcentaje y en términos anuales con lo que habrá que calcular el valor proporcional que se debe aplicar en períodos inferiores al año.

Para el cálculo, además, hay que tener en cuenta las distintas opciones para fijar los tipos: interés fijo, variable (referenciado a otro como el Euribor), simple o compuesto.

En la liquidación de intereses bancarios una referencia clave es la TAE (Tasa Anual Equivalente) porque equivale al coste real de la operación, al incorporar comisiones y otros gastos bancarios adicionales. Eso sí, el banco solo refleja el efecto de sus costes, dejando fuera otros posibles como timbres o registro notarial.

En las sentencias judiciales que obligan al pago de una deuda hay que calcular dos conceptos: tasación de costas y liquidación de interés; siendo la primera los gastos propios del proceso y la otra el importe debido por los días de retraso en el pago.

Liquidación de intereses en una plataforma de Crowdlending

Las compañías de crowdlending trabajamos con un modelo de financiación colectiva. Los inversores particulares registrados en cada plataforma online son los que financian las necesidades de capital que publican las empresas. Nosotros intermediamos entre ambos y gestionamos los pagos y entregas de dinero.

En Circulantis, estamos especializados en el descuento de pagarés, bajo la fórmula del crowdfactoring. Con este servicio, la empresa que solicita el adelanto de sus pagarés recibe el dinero con el tipo de interés y la comisión de servicio ya descontada. La liquidación de intereses es instantánea. Para determinar el tipo efectivo se crea una subasta donde cada empresa marca su valor de referencia y decide si acepta o no las ofertas que recibe.

Con esta modalidad también se puede acceder a préstamos o líneas de crédito. Estos contratos suelen devengar intereses de forma similar a la operativa de los bancos, aunque se reducen las comisiones y no hay imposición de productos adicionales.

Ejemplo para calcular una liquidación de intereses en un año

Teniendo en cuenta el distinto valor del dinero en el tiempo a los inversores les puede afectar la periodicidad en la liquidación de intereses. Hay que comparar bajo el tipo de interés efectivo (TIE). Se utiliza para adaptar una tasa nominal (i) a los diferentes periodos de liquidación (n), por ejemplo, n=12 en pagos mensuales o n=4 en trimestrales. La fórmula es: TIE = (1 + i/n)n – 1.

Ejemplo:

  • Con i=5% y n=12, el TIE es 5,116%. Para 1.000 euros la liquidación final de intereses en un año sería de 51,06 euros. Con un solo pago (n=1) el valor serían 50 euros, igual que con el tipo nominal.

En la mayoría de los préstamos las cuotas periódicas incluyen una parte de intereses y otra de amortización del crédito inicial (Co). Primero se calcula el tipo que corresponde a cada periodo (in), de forma simple in=i/12 si es mensual, y se aplica sobre el capital pendiente en cada momento, con lo cual la parte de intereses va bajando.

Ejemplo de liquidación anual con pago mensual: Co = 5000 €. i=8% e in = 0,0066.

  • Con amortización de deuda: el primer pago de intereses sería Co x in = 33,33 y las siguientes cuotas: (Co – a) x in, según se vaya amortizando (a) el capital inicial. Con la tabla completa, el total son 219,3 de intereses.

Sin amortización y devolución al final, al cabo del año se abonarían 400 euros.

En Excel hay fórmulas interesantes como:

  • EFECTIVO(). Par obtener el tipo efectivo
  • PAGO() Para calcular cuotas según la periodicidad.
  • INT() para obtener la suma total de intereses que devenga una operación.

En conclusión, es importante comprender como funciona la liquidación de intereses en cada caso para optar por las mejores condiciones. En Circulantis, garantizamos total transparencia, eliminamos gastos adicionales y reducimos las comisiones al mínimo.

Si tienes cualquier duda o deseas más información, no dudes en ponerte en contacto con nuestros profesionales.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *